En éste artículo hablaré de la importancia que tiene la lactancia materna para la prevención de enfermedades infecciosas y crónico degenerativas. Presentaré cifras de cómo ha ido disminuyendo la lactancia materna y la relación que existe con el padecimiento de la obesidad en la edad adulta.
La leche materna es el mejor alimento para los niños por poseer grasas, proteínas, azúcares, vitaminas y minerales suficientes permitien
do que el niño tenga los nutrientes necesarios para que pueda desarrollarse óptimamente evitando infecciones y enfermedades como la desnutrición o la obesidad. Ningún niño necesita ingerir otro tipo de alimento, ya que el contenido de grasa de la leche materna satisface su saciedad, además a los niños les es de fácil digestión. Se recomienda que la lactancia materna sea exclusiva hasta los seis meses. “la leche materna tienen células madre esto quiere decir que la leche tiene células que pueden ir al cerebro, al corazón, al hígado, al páncreas o convertirlas en células especializadas del niño” (Gonzales en UNICEF, 2015 p.3).
A lo largo del tiempo el amamantamiento ha ido a la baja por diversas circunstancias, entre ellas se encuentra la introducción de fórmulas industrializadas por parte del mercado. A partir de 1940 y 1950 cuando se implementaron las primeras fórmulas para sustituir a la lactancia materna, desde ese momento la lactancia materna presentó un descenso. (Dirección General de Alimentación y Desarrollo Comunitario. Dirección de Atención Alimentaria s/f).
La agresiva promoción fue dirigida hacia los médicos y maternidades, además muchos hospitales implementaron el uso del biberón bajo el discurso de progreso “moderno” (Orozco, 2013). Nestlé fue la empresa que comenzó con campañas para promover el uso de fórmulas, entregando a los estudiantes y médicos información falsa con muestras gratis de fórmulas infantiles, por lo que llevo a madres pensar que los médicos apoyaban la lactancia artificial (Werner et al., 2000).
Hasta entonces el bombardeo de los medios de comunicación han promovido el uso de fórmulas industriales aunado a la poca aceptación de que la mujer lacte en la vía pública (Aguilar y Fernández, 2007).
Reportes de las Naciones Unidas estiman que hay 1,5 millones de muertes infantiles cada año derivado de la alimentación de los bebés con biberón en los países en desarrollo. Estas muertes se deben a que las fórmulas que se dan en biberón podrían estar contaminado por agua que no es potable (ibíd.)
Otra coyuntura es la introducción de las mujeres al mundo laboral ya que sólo 1 de cada 10 mujeres que trabajan
puede amamantar a su bebé, el resto utiliza fórmulas, lo que les dificulta realizar esta práctica debido a las largas horas en que la madre permanece ausente por sus jornadas laborales. Aunado a esto está la falta de políticas que permitan realizar la lactancia materna exclusiva durante los seis meses como es recomendado. Dada esta situación México es el segundo país del mundo en donde cada vez menos mujeres amamantan a sus hijos y solo dos de cada diez de sus hijos son alimentados con leche materna exclusiva, lo que coloca a México por debajo del promedio mundial (Vega 2014).
La ENSANUT 2012 reporta otras razones por las que la mujeres nunca amamantaron a sus bebés: tuvieron la sensación de no tener leche (37.4 %), enfermedad de la madre (13.7 %) o que el hijo no quiso su pecho (11.4 %).
La misma encuesta observó que cada año nacen 2.4 millones de niños de los cuales solo 1 de cada 7 sólo disfruta de los beneficios de la lactancia materna. Por lo que el porcentaje de la lactancia exclusiva descendió de 22.3 % en el 2006 y 14.5 % para el 2012. En el medio rural se notó una descendencia mayor, de 36.9 % a 18.5 % respectivamente (gráfico 1). Lo que en este medio podría ocasionar enfermedades infecciosas y respiratorias y el abandono de la lactancia podría aumentar los riesgos de padecer sobrepeso (ibíd.).
A continuación se muestran los indicadores de la lactancia materna
Cuadro 1
Indicadores de Lactancia Materna y Alimentación Complementaria Para el niño Pequeño por Características Socioeconómicas y Demográficas. México, 2012 |
|||||
Mediana de la duración de la lactancia | Alguna vez ha amamantado
< 24 meses (%) |
Lactancia materna
exclusiva <6 meses (%) |
Lactancia materna
predominante < 6 meses (%) |
Lactancia materna
continua al año de edad (12-15 meses) (%) |
|
Región Norte | 4.5 | 90.8 | 10.6 | 17.1 | 31.0 |
Centro | 5.0 | 94.3 | 15.7 | 26.3 | 29.1 |
Ciudad de México | 6.7 | 94.5 | 14.9 | 24.6 | 37.1 |
Sur | 10.9 | 94.6 | 15.5 | 29.0 | 43.4 |
Área
Urbana |
4.9 | 93.5 | 12.7 | 22.7 | 31.1 |
Rural | 10.8 | 94.4 | 18.5 | 30.6 | 47.7 |
Etnicidad indígena | 18.6 | 95.4 | 27.5 | 39.3 | 70.9 |
No indígena | 8.6 | 93.6 | 13.4 | 23.9 | 32.1 |
Nivel socioeconómico | |||||
Bajo | 11.0 | 95.0 | 16.6 | 33.6 | 50.3 |
Medio | 6.6 | 93.0 | 12.9 | 22.1 | 31.5 |
Alto | 4.5 | 93.1 | 13.7 | 18.8 | 24.0 |
Madre empleada | |||||
Si | 4.6 | 92.6 | 10.8 | 21.3 | 28.2 |
No | 9.0 | 94.1 | 15.6 | 26.4 | 40.5 |
Edad de la madre (años) | |||||
<19 | 8.7 | 91.8 | 14.1 | 20.7 | 33.0 |
19 a 25 | 6.9 | 94.9 | 13.3 | 22.2 | 36.5 |
25 a 35 | 9.0 | 94.7 | 15.9 | 28.5 | 43.1 |
>35 | 8.7 | 89.4 | 13.5 | 27.1 |
Fuente: Gonzáles, de C. T., Escobar, Z. L., Gonzáles, C. L. y Rivera, D. J. (2013). Prácticas de alimentación infantil y deterioro de la lactancia materna en México, Salud Pública, 55(2), 170-179.
De acuerdo a la tabla anterior muestra que en la región norte del país el 10.6 % han utilizado la lactancia materna exclusiva, en comparación con la Ciudad de México con el 14.9 %, la zona Sur con el 15.5 %, la área urbana 12.7 %, y la zona rural con el 18.5 %. Podemos notar que la zona rural es quien mayormente ha empleado la lactancia materna exclusiva. Se puede inferir que se debe a que esta zona aún no está tan bombardeada con la publicidad de las formulas. Por otro lado es notable y grave que aún en la mejor zona el panorama es muy malo.
De acuerdo al nivel socioeconómico se obtuvo que el nivel bajo emplea la lactancia materna en un 16.6 %, el nivel medio 12.2 % y el nivel alto solo el 13.7 %. De estos grupos se hace notar que quien tienen un mayor porcentaje en el uso de lactancia materna exclusiva antes de los seis meses es el nivel socioeconómico bajo. En cuanto al empleo se obtuvo que aquellas mujeres que trabajan solo amamantan a sus niños el 10.8 % comparado con el 15.6 % de las mujeres que no trabajan.
La lactancia materna ha ido a la baja y uno de los principales motivos es la introducción de fórmulas industrializadas, lo que ha llevado a que con el tiempo los niños puedan sufrir obesidad debido al alto contenido de azúcares de las fórmulas ya que se acostumbran al sabor de los azucares. Este es un problema grave del cuál la industria alimentaria es en buena parte la causante y a la fecha no se ha hecho responsable de revertir el efecto de sus campañas.
La leche materna presenta hormonas que influyen en el metabolismo y el desarrollo corporal, entre ellas esta la leptina, la grelina, la adiponectina, la reisistina y la obestatina. La leptina juega un papel importante en la regulación de la ingesta y regulación de la energía, activa las señales de hambre y los niveles de saciedad. Los niños que fueron amamantados presentan mayores concentraciones de leptina (Aguilar et al., 2015), y por lo tanto se puede inferir que tienen una mejor regulación de la ingesta lo que los protege contra el consumo excesivo de alimentos que conduce a la obesidad.
Los promotores de salud tenemos una enorme tarea para promover la lactancia materna y contribuir al desarrollo de una cultura crítica que permita revelar, no solo los beneficios de la leche materna sino los riesgos de las fórmulas lácteas y la responsabilidad de las compañías que las fabrican y promueven.
Bibliografía
Aguilar, P. M. y Fernández, O. M. (2007). Lactancia materna exclusiva, Facultad de Medicina, UNAM, 50(4), 174-178.
Aguilar, J. M., Sánchez, A. M., Madrid, N., Mur, N., Expósito, M. y Hermoso, E. (2015). Nutrición Hospitalaria, 31(2).
Dirección General de Alimentación y Desarrollo Comunitario. Dirección de Atención Alimentaria. Implementación de acciones en Lactancia Materna.
Gonzáles, de C. T., Escobar, Z. L., Gonzáles, C. L. y Rivera, D. J. (2013). Prácticas de alimentación infantil y deterioro de la lactancia materna en México, Salud Pública, 55(2), 170-179.
Orozco, S. R. (2013). Aportes a Nuestra Tradición Culinaria a la Nutrición Moderna, La Jornada del campo, 65.
UNICEF. (2015). La leche materna salva vidas. México.
Vega, F. L. (2014). La lactancia materna en el México de 2014. Revista Mexica de Pediatría, 81(2), 47.
Werner, D., Sanders, D., Weston, J., Babb, S. y Rodríguez Bill. (2000). Cuestionando la Solución: Las Políticas de Atención Primaria de Salud y Supervivencia Infantil.
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